Si estás pensando en entrar al mundo de las inversiones y te atrae la idea de negociar acciones, aquí tienes tres estrategias básicas para principiantes que te ayudarán a empezar con buen pie.
Comprender los fundamentos
La primera estrategia para cualquier principiante en el mundo de las acciones es entender los fundamentos. Esto significa familiarizarte con conceptos como el valor de mercado, la capitalización bursátil, los índices bursátiles, el rendimiento de los dividendos, entre otros.
Una buena manera de aprender estos fundamentos es leyendo libros sobre inversiones en acciones, tomando cursos online o asistiendo a seminarios. También puedes seguir a expertos en inversiones y leer sus análisis y opiniones.
Diversificar la cartera
La segunda estrategia es diversificar tu cartera de inversiones. Esto significa invertir en distintos tipos de acciones para reducir el riesgo. Si una de tus inversiones no va bien, las ganancias de las demás pueden compensar las pérdidas.
Aquí es donde entra en juego el concepto de 'correlación'. Si dos acciones están altamente correlacionadas, significa que suelen moverse en la misma dirección. Si están poco correlacionadas, se moverán de manera más independiente una de la otra. Tu objetivo es tener una combinación de acciones que estén tanto altamente como poco correlacionadas.
Invertir a largo plazo
La tercera estrategia es invertir a largo plazo. Aunque pueda resultar tentador tratar de hacer dinero rápidamente con inversiones a corto plazo, la realidad es que la mayoría de las personas que tienen éxito en la bolsa invierten a largo plazo.
La inversión a largo plazo te permite aprovechar el poder del interés compuesto, minimizar el impacto de las fluctuaciones del mercado a corto plazo y, en general, obtener un rendimiento más predecible y estable.
Ahora, vamos a ver una tabla con los pros y contras de estas estrategias:
Es importante recordar que no existe una 'mejor estrategia' universal para invertir en acciones. Cada persona tiene distintas metas financieras, tolerancia al riesgo y tiempo disponible para invertir. Por tanto, es importante que evalúes estas estrategias y decidas cuál o cuáles son las mejores para ti.
